Primero diseñamos una diadema utilizando las medidas de la cabeza de nuestra Virgencita, recomiendo de que la midáis con el manto puesto pues la cabeza con el manto tiene más grosor. Una vez que tenemos el patrón diseñamos los motivos, para esto os recomiendo que cojáis alguna foto de otra corona. Para sujetar la diadema a la Virgen tenemos que dejar una pequeña lengüeta para poderla sujetar con un alfiler.Una vez que la tenemos diseñada pasamos nuestro patrón al estaño por la parte menos brillante. Para esto se suele utilizar una hoja de papel calca pero yo repaso las líneas con fuerza, con un boli, para que se queden señaladas. Una vez que lo hayamos pasado, lo recortamos con unas tijeras de punta fina, como las de la costura y empezamos a repujarlo.Para repujarlo tenemos que poner una almohadilla o un pedazo de tela doblada unas cuantas veces para poder sacar los relieves. Se suelen utilizar buriles pero yo me apaño mejor con las puntas de los bolis Bic, lápices, la cabeza de los alfileres y agujas. Tened cuidado pues si sacáis mucho relieve se os puede partir el estaño. Una vez terminada, la lavamos con agua, jabón y un poco de alcohol (si queréis podéis utilizar un poco de colonia para que huela bien). La secamos con la toalla y se la probamos a la Virgen. La lengüeta que hemos dejado al principio, la doblamos para atrás y la agujereamos con alfiler y lo clavamos al manto de manera que no se vea.
Y ya tenemos a nuestra Virgen bien guapa, luciendo su nueva diadema.
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