El otro día estuve charlando con un amigo sobre la Semana Mayor y le vino a la cabeza el año en que la Madrugá no salió, me parece que hace un año o cosa así. Pues bien, él me contó que al no poder salir decidieron celebrar un acto en el interior de Santiago que consistía en que el paso del Señor de Cáceres, Jesús Nazareno, iba pasando por delante de los pasos mientras que éstos se inclinaban hacia delante como si se tratara de una genuflexión ante Cristo.
¡Qué pena que no lo pude ver!
Me imagino a la Verónica inclinada, con los tallos de las flores en dirección del suelo; al Calvario donde el crucificado se acercaría aún más a su madre y a san Juan; a la Virgen de las Angustias, con el sudario de la cruz tocando su manto mientras sostiene a un cuerpo al que se le ha ido la vida....
¿No os entra ese cosquilleo de emoción?
Mirad el comentario, gracias.
En realidad no fue eso lo que pasó. Jesús llegó hasta la puerta y volvió a su posición. Ningún paso se inclinó, solamente se levantaron al hombro y en el caso de las Angustias se levantó sobre las manos.
ResponderEliminarPodéis disfrutar de aquel momento en:
http://www.youtube.com/watch?v=QfAnEHrqjHI
http://www.youtube.com/watch?v=nMajpLRXOsY
Vale gracias por tu aportación aunque el texto lo quedaré para probar mi error. Ya le digo de que yo no estaba allí así que no sé muy bien lo que pasó. Gracias.
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