San Juan de la Cruz

Nació en Fontiveros (Ávila) en 1542 y fue bautizado con el nombre de Juan Yepes y Álvares.
Estudió latín, griego, arte, retórica y teología en el colegio de los jesuitas en Medina del Campo. Fue aprandiz de sastre, carpintero y escultor.
Igresó en la orden de Nuestra Señora del Carmen en 1563, con el nombre de fray Juan de san Matías. Terminó sus estudios en la Universidad de Salamanca. allí conoció a santa Teresa de Jesús y se hizo su amigo, discípulo y colaborador en la reforma del Carmelo.
Llevó una vida extremadamente austera y con ese espiritu impulsó diversas fundaciones en la orden como los conventos de Duruelo, Alcalá de Henares, Pastrana, Segovia, y Ávila. En estos años adoptó el nombre religioso de Juan de la Cruz.
Su reforma atrajo numerosas polémicas y persecuciones, hasta que fue encarcelado en la prisión de Toledo por los mismos monjes de la rama de los ``calzados´´ de la Orden del Carmelo.
Permaneció nueve mese en prisión, tiempo en el que aprendió a escrbir y compuso la primera parte del Cántico espiritual, que compuso de memoria.
Cuando logró fugarse de la cárcel se dirigió hacia el sur para continuar su labor reformista; allí fundó más conventos, en Baeza y en Jaén, y cooperó con la venerable Ana de Jesús, estrecha colaboradora de santa Teresa. Permaneció diez años en Andalucía y alcanzó importantes puestos como prior en Granada o vicario principal de Andalucía. Estos años fueron muy fructíferos para el poeta: termina el Cántico espiritual y compone la Subida al Monte Carmelo, la Noche oscura y la Llama de amor viva.
Después de estos años los enemigos de fray Juan manipubaban contra él, y sus seguidores deciden quemar gran parte de sus obra (incluso él mismo destruye alguno documentos en su lecho de muerte).
Los problemas y los frecuentes ayunos hacen que su salud se delibite y viendo esto sus piores le mandan al convento de Úbeda donde fallece el 14 de Diciembre de 1591.