El Miércoles Santo comienza y la Real y Fervorosa Hermandad de Nazarenos y Cofradía de los Ramos, Cristo de la Buena Muerte, Virgen de la Esperanza y San Juan Bautista hace su última estación, una de las procesiones que más atención acapara. El Cristo de la Buena Muerte es portado en un Gólgota rojo de claveles, mientras que su Madres, María Santísima de la Esperanza va en el espectacular paso de palio verde, el verde de la Esperanza. La peculiaridad de la talla de la Virgen es que sus lágrimas parecencen ser sangra, de tanto llorar.
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